Aquí tiene bastante espacio y el personal es super amable, lo que da muy buena onda. La habitación es súper cómoda, con bebidas gratis, una ducha genial, ¡y hasta ¡cerveza! Está en el meollo de todo, así que la ubicación es top 🔝.

Los servicios eran agradables. Encontré un televisor de pantalla plana y un hervidor eléctrico en mi habitación, que era bien decorada y súper limpia. El personal del hotel era muy servicial. La ubicación era maravillosa y fantástica, en el centro de la ciudad.

el desayuno era buenísimo, la habitación muy bien decorada y súper limpia, con todas las comodidades. la sala de estar era el lugar perfecto para desayunar. la ubicación es excelente y maravillosa, está a solo 5 minutos a pie del musée des beaux-arts.

La atencion , la amplitud nos dieron el apartamento para 4 personas, realmente fantastico y el desayuno el el jardin conungusto y esquisited fuera de lo normal. Le daria un 9 alto, no creo que haya valorado tanto un hotel nunca

Me encantó la comodidad de la cama y la amplitud de la habitación doble!

La habitación era de buen tamaño y moderna, tenía lo esencial, como un secador de pelo, toallas de baño y zapatillas. Tenía un parking público cerca, un servicio agradable...

El hotel está situado en pleno centro de Rennes. Una ubicación perfecta para visitar la ciudad. El hotel se encuetra situado en una casa antigua totalmente reformada de estilo bretón. Fabrice es el dueño de este hotelito y te hará sentir como en casa. La recepción del hotel es una tienda de decoración y todas las habitaciones están decoradas con un guato exquisito al más mínimo detalle. Es más, puedes comprar muchos de los muebles y objetos de decoración que en él se exponen. Las habitaciones están impecablemente limpias y te sirven un desayuno muy rico en la habitación a la hora que solicites. En definitiva un lugar fantástico y romántico para pasar un par de noches. No olvides cenar en la creperia saint george que está justo al lado del hotel. Un restaurante con una decoración digna de ver y los mejores y más innovadores creps de toda la bretaña¡¡¡

La ubicación del hotel es excelente, en el corazón del casco antiguo. Además, está en una zona peatonal, lo que garantiza tranquilidad y comodidad para descubrir la ciudad vieja. Las habitaciones son espaciosas y decoradas con encanto, y el baño, aunque un poco pequeño, está impecable. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar.

La única pena es que el baño carece de cortinas en la bañera.

Todo. Es una casa bretona típica, suelos de madera, patio con butacas y mesa, salón a compartir con otros huéspedes. Hay cuatro o cinco habitaciones. Fabrice, el dueño, es muy atento, está pendiente de que todo esté bien, además es muy simpático. El desayuno, en la habitación, a pedir de boca. La habitación es muy amplia y silenciosa a pesar de estar en el casco antiguo. Se puede aparcar en una plaza cercana ya que la calle es peatonal.

La decoracion, el excelente trato, el encanto del sitio, la ubicacion, la comodidad de la cama, la terraza.

El hotel está ubicado en el centro del casco antiguo, lo cual fue muy conveniente para explorar la ciudad. La limpieza de las habitaciones era impecable, y el desayuno casero era excelente. El personal fue amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Además, las instalaciones del hotel eran impresionantes, con un edificio histórico bien mantenido y un salón común acogedor con biblioteca.

Nada que decir.

En el centro de Rennes, muy bien comunicado, a unos doscientos metros de las zonas más interesantes. Un edificio mágico, de 1480, decorado con mucho gusto. Las personas que se ocupan del hotel son amabilísimas, El desayuno servido en la habitación es espectacular. Uno se siente mimado en este hotel. (Por cierto, hablan castellano.)

Nos ha encantado, lo recomendaría a todo el mundo. Es maravilloso.

Alucinante! Este lugar fue una increíble sorpresa. Situado en un edificio histórico del año 1.432, la mezcla perfecta entre mobiliario clásico y moderno crea un ambiente acogedor y de buen gusto. La ubicación perfecta en pleno centro histórico, la atención más que excelente y la limpieza impecable son solo el comienzo. ¡Las habitaciones confortables, el desayuno deslumbrante y la decoración exquisita te dejarán sin palabras! Además, la amabilidad de la propietaria y su disposición a ayudar en todo momento son un plus. ¡No puedo esperar para repetir esta joya de alojamiento!

La amabilidad de los dueños. Por cierto hablan perfecto español. La casa rehabilitada. El lugar donde está